Cristo te ama

Salmo 115

Clama-a-mi-yo-640Una de las principales razones por las cuales no podemos escuchar la voz de Dios, es porque aún no somos ovejas del Pastor.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.
Juan 10:27

Como lo vimos en el mensaje pasado:
=> Para Escuchar a Dios
Pero otra de las razones, y quizá de las mas comunes en México y en algunos otros paises, es por lo que expresa el rey David en el Salmo 115:
3 Nuestro Dios está en los cielos;
El hace lo que le place.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro,
obra de manos de hombre.
5 Tienen boca, y no hablan;
tienen ojos, y no ven;
6 tienen oídos, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen;
7 tienen manos, y no palpan;
tienen pies, y no caminan;
no emiten sonido alguno con su garganta.
8 Se volverán como ellos, los que los hacen,
y todos los que en ellos confían.
Salmo 115:3-8
En este Salmo, el rey David declara como las personas que se hacen un dios de una escultura, ante la cual se inclinan, le piden, le llevan flores para agradarlo, le ponen velas y confían en este ídolo; terminan volviéndose como ese material. A veces utilizan una estatua (que aunque tiene pies no se puede ni mover), otras veces es una pintura, estampa o medalla, inclusive algún cristal; pero al fin, obras de manos de hombres, que nada tienen que ver con nuestro Dios Verdadero, que está Vivo y tiene todo el Poder.
Así lo declara David:
8 Se volverán como ellos, los que los hacen,
y todos los que en ellos confían.
Lo que más me llama la atención de este Salmo, es el verso 8.
Las personas que tienen años siguiendo esta tradición o costumbre, confiando en estos ídolos, terminan por hacerse iguales a ellos: de piedra, y aunque tienen oídos, ya no pueden escuchar la voz de Dios; tienen ojos, pero se les dificulta reconocer las maravillas de Dios y ya no ven con claridad lo que es bueno y lo que es malo; y se vuelven mudos para hablar con Dios o para compartir de lo maravilloso que es Él y Su Palabra.
Antes de conocer a Dios, yo también creí en que una virgen «milagrosa» (estatua) que me prestaron (con la mejor intención), de que tenía el poder para sanar a un pariente; y pedí en el hospital, a las enfermeras, que me permitieran introducirla.  Por supuesto que esta estatua nada pudo hacer.  Y ahora me averguenzo de haber confundido mi «fe», poniéndola en un supuesto objeto milagroso, en vez de haber creído en el Poder de Dios; quién está vivo, me ve, me escucha y me habla.
Medita en este Salmo, y permite que sea Dios quién traiga a tu vida una revelación de Quién es Él, y pídele que se revele a tu vida con poder.
Porque sabes, Él no nos ha dejado este Salmo para que al leerlo sintamos verguenza, sino para que comprendamos que Él quiere que pongamos nuestra confianza en Él; ya que Dios es el único que nunca nos fallará. Él sabe que esos ídolos jamás nos escucharán.
Yo soy el Señor, ése es mi nombre;
mi gloria a otro no daré,
ni mi alabanza a imágenes talladas.
Isaías 42:8
¿Necesitas un milagro?
Ve a Dios, Él es fiel y verdadero para cumplir sus promesas y no te fallará. 
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre; y los milagros que hizo hace dos mil años, los sigue haciendo hoy, para quienes vamos a sus pies y confiamos en Él.
Si pudiéramos comprender el amor tan grande que Dios nos tiene, y lo mucho que espera a que nos relacionemos con Él, llegaríamos a la conclusión de que solo Él basta.
¿Sabes que Dios esta esperando que le hables?
¡Él te quiere responder y revelarte cosas grandes!
2 Así dice el Señor que hizo la tierra, el Señor que la formó para establecerla; el Señor es su nombre: 3 “Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.”
Jeremías 33:2-3

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