Nadie es profeta en su propia tierra

Nadie es profeta en su propia tierra.
Esto significa, que es muy dificil que una persona que predica de la Palabra de Dios en su pueblo, familia, lugar de trabajo, con sus amistades, etc. sea escuchada.
¿Cuantas veces te ha sucedido que compartes a otros de Cristo y reciben la palabra con gozo? En cambio, en tu misma familia o con tus amistades más cercanas te «prohiben» hablar de «cosas de Dios.»
Jesús lo dijo así:
Y dijo: En verdad os digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.
Lucas 4:24
Él estaba hablando de si mismo, porque ni sus propios hermanos, creían en Él.
7 Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos procuraban matarle. 2 Y la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca. 3 Por eso sus hermanos le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea para que también tus discípulos vean las obras que tú haces. 4 Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser conocido en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo. 5 Porque ni aun sus hermanos creían en El.
Juan 7:1-5
Me llama mucho la atención como Jesús, siendo la Palabra misma, no lograba que muchos creyeran en Él, incluyendo sus hermanos. Jesús creció en Nazareth, y ahí, en su propia tierra, no pudo hacer los milagros que hizo fuera de su tierra, en Jerusalen; precisamente por la incredulidad de ellos.
6 El se marchó de allí y llegó a su pueblo; y sus discípulos le siguieron*. 2 Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que le escuchaban se asombraban, diciendo: ¿Dónde obtuvo éste tales cosas, y cuál es esta sabiduría que le ha sido dada, y estos milagros que hace con sus manos? 3 ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de El. 4 Y Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5 Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos. 6 Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos.
Marcos 6:1-6

Dios quiere invitarte a que no te desanimes, si has estado buscando compartir la Palabra de Dios a tus seres queridos, a quienes más amas, pero ellos se rehusan a escucharte… no te preocupes. Si Jesús fué rechazado, nosotros también lo seremos.
Pero recuerda que Dios nos ha dado el arma más poderosa para alcanzarlos, y esa es la oración, sigamos intercediendo en oración y ayuno y veamos como Dios cumple Su Promesa en cada uno de los miembros de nuestra familia a Su Tiempo.
Nosotros tenemos el testimonio de Cristo, y ese habla más fuerte que nuestras palabras.
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Hechos 16:31