Cristo te ama

Filipenses 1.- Crecimiento y Madurez

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1:6

BASE BÍBLICA:
1 1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos.

2 Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
3 Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros,
4 orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros,
5 por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora,
6 estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

7 Es justo que yo sienta esto acerca de todos vosotros, porque os llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.

8 Porque Dios me es testigo de cuánto os añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús
9 Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,
10 a fin de que escojáis lo mejor, para que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo;
11 llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. 
12 Y quiero que sepáis, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en el mayor progreso del evangelio,
13 de tal manera que mis prisiones por la causa de Cristo se han hecho notorias en toda la guardia pretoriana y a todos los demás;
14 y que la mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor.

15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo aun por envidia y rivalidad, pero también otros lo hacen de buena voluntad;

16 ésto lo hacen por amor, sabiendo que he sido designado para la defensa del evangelio;
17 aquéllos proclaman a Cristo por ambición personal, no con sinceridad, pensando causarme angustia en mis prisiones.
18 ¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me reogocijaré.
19 Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante vuestras oraciones y la suministración del Espíritu de Jesucristo,
20 confome a mi anehlo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte.
21 Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.

22 Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger, 23 pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor;
24 y sin embargo, continuar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
25 Y convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré con todos vosotros para vuestro progreso y gozo en la fe,
26 para que vuestra profunda satisfacción por mí abunde en Cristo Jesús a causa de mi visita otra vez a vosotros.

INTRODUCCION:
La carta a los Filipenses fue escrita por Pablo, desde la cárcel. La idea generalizada es que fue desde su encarcelamiento en Roma, por lo que se puede situar entre los años 58 y 61. El principal objetivo de la carta es expresar la gratitud por la generosidad que han mostrado para con él y explicar el regreso de Epafrodito a Filipos, así como anunciar la próxima visita de Timoteo.

La palabra clave de esta carta es “gozo”; este espíritu de gozo encuentra expresión en repetidas ocasiones durante el desarrollo de la misma. Otro aspecto importante que se resalta en la carta es la unidad: existían conflictos personales entre algunas mujeres que ponían en peligro la armonía de la congregación.

I. LA VIDA EN CRISTO ES UN PROCESO DE CRECIMIENTO CONSTANTE
vv. 3-5 El ser testigo del constante progreso espiritual de los filipenses era algo que constantemente producía gozo en la vida de Pablo; siempre estaban avanzando en su relación con el Señor. Cada vez que esto venía a la mente de Pablo, él daba gracias a Dios por ellos.

v. 6 “Lo perfeccionará hasta el día de Jesucristo” nos confirma que el proceso de crecimiento ascendente que el creyente debe experimentar en su vida es una constante que ha de ser evidente. Ese progreso espiritual que vivían los filipenses no pasaba desadvertido.

v. 7 Es importante resaltar que ese proceso de crecimiento no debe estar supeditado a las circunstancias; aun con los conflictos y temores que el encarcelamiento de Pablo podían producir entre ellos, se mantenían firmes, avanzando.

vv. 9-11 “Y esto pido en oración:..” es una muestra clara que a pesar del gozo que el progreso espiritual producía en Pablo, no estaba satisfecho, pues sabía que el Señor podía hacer más a través de ellos. Ese crecimiento constante se tenía que dar en tres vertientes diferentes: en amor, en conocimiento y en discernimiento, es decir, una madurez integral. Esa madurez se tiene que reflejar en la vida cotidiana, cada día se deben tomar mejores decisiones, cada día la conducta del creyente tiene que ser agradable delante de los ojos del Señor. Al estar “llenos de frutos de justicia”, la gente alrededor del creyente debe estar recibiendo el testimonio y el ejemplo que los hijos de Dios deben dar. Inmerso en un proceso de crecimiento, el creyente no debe perder de vista cuál es el objetivo y propósito primario: que el Señor sea reconocido y exaltado.

II. LA VIDA EN CRISTO VE LAS CIRCUSTANCIAS ADVERSAS COMO OPORTUNIDADES DE BENDICIÓN
vv. 12-14 Pablo se encontraba preso por predicar el evangelio. En lugar de sentirse víctima y autocompadecese de su situación, se levanta declarando que lo que él está experimentando, que a la vista de los hombres podría considerarse como una tragedia o una desventura, ha resultado en algo positivo. Sus prisiones estaban provocando que se catapultara la predicación del evangelio, exactamente lo contrario de lo que esperaban sus captores. Qué difícil puede resultar a veces anteponer las cosas que tienen trascendencia a nuestra comodidad. En lugar de provocar temor y desánimo, las prisiones de Pablo estaban generando que los creyentes tomaran mayor valor y determinación para predicar el evangelio.

vv. 15-18 Pablo no era “monedita de oro”; había gente que le tenía envidia y celos. Estos, al enterarse de que Pablo estaba preso, se didican con mayor determinación a predicar el evangelio, creyendo que esto habría de “molestar” al apóstol. La reacción de Pablo fue opuesta a lo que ellos esperaban: en lugar de molestarse, se goza, al fin y al cabo Cristo estaba siendo predicado, que era para lo que él vivía. La predicación del evangelio no tiene patentes de exclusividad.

vv. 19-20 En medio de las circunstancias adversas, Pablo abre su corazón compartiendo dos anhelos: ser liberado y no ser avergonzado. En lugar de mandar el mensaje “tengan cuidado, miren lo que me pasó a mí”, Pablo sabía que entre más se predicara, más cercano iba a estar el cumplimiento de esos anhelos de su corazón. En medio de la adversidad no pierde de vista el objetivo: “que Cristo sea exaltado”.

III. LA VIDA EN CRISTO ANTEPONE EL INTERÉS DE LA OBRA AL INTERÉS PERSONAL
vv. 21-26 Pocas personas, en las circunstancias y por los motivos que Pablo fue encarcelado, tenían probabilidades de volver a la libertad. Él sabía que estaba en peligro inminente de muerte y, aunque parezca algo irónico, era algo que él deseaba que sucediera, pues significaba estar con Cristo. Llegar a contemplar cara a cara a Jesús es lo mejor que le puede suceder a todo creyente.
Esto era algo que Pablo anhelaba y, en su condición de prisionero, podría considerarse que estaba cerca el tiempo. No obstante su deseo, él tiene la certeza de que sería liberado, porque Dios así lo quería y sabía que Él lo habría de usar para que los creyentes de Filipos siguieran en ese proceso de crecimiento y madurez en el que estaban inmersos.

APLICANDO ESTE ESTUDIO A MI VIDA
1. ¿Qué actividades o “ejercicios espirituales” debo hacer y practicar en mi vida para asegurarme que me encuentro inmerso en un proceso de crecimiento?
(Filipenses 1:9-11, Mateo 26:41, Romanos 6:12, Juan 5:39, Romanos 4:16).
2. ¿Qué tan frecuentemente mi estado de ánimo y las circunstancias alrededor de mi vida interfieren negativamente en mi relación con Dios y en mi crecimiento espiritual?
(Filipenses 1:12-14, Romanos 8:26, Hebreos 13:6).
3. ¿Quiénes de los que me rodean pueden dar testimonio del avance y crecimiento espiritual que estoy experimentando?
(Filipenses 1:3-6)
4. ¿Me gustan las palabras de halago?
(Lucas 17:10, 1 Corintios 9:16)
5. ¿Cuál es mi primera reacción cuando las cosas no resultan como las planeo?
(Filipenses 1:19-20, 1 Tesalonicenses 5:18, Romanos 8:28)
6. ¿Soy de las personas que siempre buscan el aspecto negativo de las cosas?
(Lucas 6:45, Efesios 4:29)
7. ¿Me gusta que las cosas se hagan siempre a mi manera?
(Mateo 26:39, Romanos 12:16, Filipenses 2:3, Efesios 4:2, 1 Tesalonicenses 5:13)
8. ¿Cómo está el equilibrio entre lo que a mí me gusta y lo que Dios quiere de mí?
(Salmos 40:8, Salmos 119:92, Marcos 3:35, Romanos 12:2)

CONCLUSION
El progreso espiritual en nuestra vida debe de ser nuestra prioridad. Este progreso espiritual tiene que ser evidente; lo tenemos que reflejar en la forma en la que vivimos, la gente lo tiene que notar. Al ser nuestra prioridad, no podemos permitir que las circunstancias que nos rodean, por adversas o negativas que sean, interfieran en nuestra relación personal con el Señor.
Cumplamos el propósito de Dios para nuestra vida; que su interés esté por encima del nuestro.

 

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