Estudio Gálatas Tres

Estudio Carta a los Gálatas 3
Por Ana Ma GT
Base Bíblica: Gálatas 3:1-11
1¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?
2Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a terminar ahora por la carne?
4¿Habéis padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano!
5Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?
6Así Abraham CREYO A DIOS Y LE FUE CONTADO COMO JUSTICIA.
7Por consiguiente, sabed que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
8Y la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS NACIONES.
9Así que, los que son de fe son bendecidos con Abraham, el creyente.
10Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS.
11Y que nadie es justificado ante Dios por la ley es evidente, porque EL JUSTO VIVIRA POR LA FE.
Verso para meditar:
3:26 pues todos sois hijos de Dios, mediante la fe en Cristo Jesus.
Introducción
En el capítulo 3 de la carta a los Gálatas, podemos notar a Pablo muy molesto con la Iglesia en Galacia, llamándolos insensatos!. Al parecer habían entendido el significado de la crucifixión de Jesucristo, recibiendo el Espiritu Santo por la fe; pero ahora eran seducidos por falsas doctrinas que nada tenían que ver con Cristo. Pablo les recuerda que no es por cumplir las obras de la ley, o todo lo bueno que ellos puedan hacer lo que les dará vida espiritual; sino lo que EL, Jesus hizo en la cruz por medio de la promesa que Dios le había hecho a Abraham, que ahora podemos recibir todas las bendiciones como hijos de Dios, coherederos con Cristo.
Es por medio de la fe en Jesucristo que somos bendecidos, así como Abraham que le creyó a Dios y le fue contado por justicia. El que sigue creyendo que es justificado por cumplir la ley, sigue bajo maldición; porque sin el Espiritu Santo nadie la puede cumplir, y Dios declara que es maldito todo aquel que no permanece en el libro de la ley para cumplirlo. Pablo les recuerda una vez mas que es mediante la fe en Cristo Jesus, y no por cumplir la ley, lo que nos hace hijos de Dios. El cumplir la ley, es una consecuencia de que el Espiritu Santo mora en nosotros.
Entendiendo la Palabra de Dios
Es fácil que la gente no entienda el poder de la cruz y se desvíe en otras doctrinas o filosofías, siendo insensatos?
Galatas 3:1; 1 Cor. 1:23-24; 2 Timoteo 4:3-4
Como es que recibimos el Espíritu Santo?
Gálatas 3:2; Juan 16:7; Lucas 11:13; Efesios 1:13
Como viene la fe?
Romanos 10:17
Cual es la promesa que Dios dió a Abraham?
Gálatas 3:8-9; Gálatas 3:14; Gálatas 3:22-23
Como pasamos a ser hijos de Dios?
Gálatas 3:26; Juan 1:11-13; Romanos 8:14
Si no es por cumplir la ley que somos justificados, entonces para que sirve la ley?
Gálatas 3:24
Aplicando esta Palabra a tu vida
Ya has sido redimido de la maldición de la ley, (al no cumplirla)?
Gálatas 3:10-14
Antes de que vinieras a Cristo, en donde estabas?
Gálatas 3:10; Gálatas 3:23
Has sido justificado delante de Dios como Abraham?
Gálatas 3:6-7
Te consideras de Cristo, bendecido y heredero de la promesa?
Gálatas 3:9; Gálatas 3:29; Romanos 4:13-22
Quien es ahora tu dueño?
1 Corintios 6:19-20; 1 Corintios 7:23
Conclusión
Nos debe quedar claro que el Espiritu Santo que Dios ha hecho morar en nosotros lo hemos recibido cuando hemos creido en la Palabra de Dios, en Jesucristo, por la fe que es don de Dios. Si hemos recibido ya esta Verdad, no seamos insensatos fascinándonos con otras doctrinas y filosofías que no reconocen el valor de la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo, lo cual sabemos que es necedad para los que se pierden, pero para nosotros es poder de Dios.