Cristo te ama

Disciplinando a los hijos

Por Ana Maria GT
Marzo 01, 2011
¿Cómo es que debemos disciplinar a nuestros hijos? ¿’Debemos o no disciplinarlos? ¿Solamente el darles amor basta?
Veamos que dice Dios con respecto a la disciplina.
5además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige:
HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR,
NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL;
6PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA,
Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO.

7Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
8Pero si estáis sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos .
Hebreos 12:5-8
Dios nos disciplina porque nos ama, y si nosotros amamos a nuestros hijos, debemos disciplinarlos para su bien. No seamos ignorantes creyendo que dándoles amor y consintiéndolos, buscarán ser buenos hijos, esto no es suficiente para formarlos en el Camino del Señor. No justifiquemos sus malas conductas porque nos avergonzarán.
La vara y la reprensión dan sabiduría, pero el niño consentido avergüenza a su madre.
Proverbios 29:15

Porque la necedad esta ligada en el corazón del muchacho, y requerimos de la corrección de nuestros padres terrenales y de nuestro Padre Celestial para dejar de ser necios.
La necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará de él.
Proverbios 22:15

Dios esta hablando de la importancia de usar la vara, y no solamente el amor y las palabras. Dios mismo AZOTA a todo el que recibe por hijo. Aún siendo hijos de Dios, si es necesario, EL nos azotará para corregirnos y podamos participar de su santidad, sin la cual nadie lo veremos.
Es de padres sabios el corregir y no justificar la mala conducta de nuestros hijos.
Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.
Proverbios 29:17

Como padres, debemos disciplinar y guiar a nuestros hijos de acuerdo a La Palabra de Dios, y no a nuestro propio criterio o siguiendo filosofías y cursos de moda que van y vienen de acuerdo a los tiempos que estemos viviendo.
La Palabra de Dios no cambia, permanece para siempre y dará resultado en todos los tiempos, en todas las generaciones, en todas las personas, en todas las culturas y en todo lugar. El es quién nos «fabricó» o creo,  y en Su Palabra, La Biblia, nos ha dejado el manual con las instrucciones para que podamos operar de acuerdo a su propósito y plan.
Meditemos en este pasaje…
Como flechas en la mano del guerrero, asi son los hijos tenidos en la juventud. Salmo 127:4
Como flechas en la mano del guerrero, wow, unas flechas que Dios ha puesto en nuestras manos para que las lancemos directamente al blanco…, a EL.
Esto es de lo mas importante que debemos hacer, lanzar a nuestros hijos al blanco, directo a Dios. Y es ahí, en donde nos damos cuenta, que primero nosotros necesitamos a Dios en nuestra vida, para que nos de la sabiduría de hacer bien ese lanzamiento.
Debemos pedirle al Señor, que nos de la sabiduría para poder balancear la rigidez de la cuerda, con la flexibilidad del arco; estirar lo justo, apuntar bien, para poder lanzar cuando sea el tiempo, y dar en el blanco.
Dios nos dará la sabiduría que necesitamos:
5Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
6Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.
7No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor,
8siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.
Santiago 1:5-8

Si Dios nos ha confiado a nuestros hijos y nos ha dado a su propio Hijo Jesús, como no nos dará juntamente con El todo lo demás que necesitamos, incluyendo la sabiduría para poder guiar a nuestros hijos.
Es un privilegio el que Dios nos haya permitido ser padres, es una bendición muy grande, y también una gran responsabilidad; porque Dios nos pedirá cuentas de la forma en que hemos educado, guiado y amado a nuestros hijos. Y lo mas importante que nos pide, es que como arqueros, los dirigamos a Él.
Busquemos instruirlos en Su Camino, en Su Palabra para que puedan recibir todas las bendiciones que Dios tiene para ellos.
Enseña al niño en el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.
Proverbios 22:6

Dios nos da una  promesa, enseñemos a nuestros hijos en el Camino que deben andar; no escatimemos la corrección y la vara, y mucho menos justifiquemos sus malas conductas de rebeldía, desobediencia, mentira, engaño, robo, fraude, altivez, faltas de respeto, grocerías, maldiciones, borracheras, fornicación, pereza, y cosas semejantes, que impedirán que puedan ver el reino de Dios. Decidámonos a disciplinarlos en la Palabra del Señor ahora que todavía estamos a tiempo, nuestros padres también nos disciplinaron. Hagamos nuestra parte, y Dios hará la suya.
10Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad.
11Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia.
Hebreos 12:10-11

Bendiciones.

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