Dar gracias en todo

Por Ana Maria GT
Nov. 25, 2011
Ahora que estamos en el fin de semana de Acción de Gracias, “Thanksgiving”, El Señor trajo a mi corazón este pasaje:
Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. Estad siempre gozosos; orad sin cesar; dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:15-18
La voluntad de Dios para los que estamos en Cristo, es que tengamos un corazón agradecido. Y me gusta cuando dice que demos gracias en TODO. Dios nos instruye en su Palabra permitiendo que tengamos Su forma de pensar, y no la nuestra. Dios nos ha dado ya la mente de Cristo.
Porque ¿Quién ha conocido la mente del Señor, para que le instruya? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
1 Corintios 2:16
Dios nos dice que debemos dar gracias en todo, aún en los problemas. Dios quiere que pensemos como Él. Que necesitamos pensar, para realmente poder vivir así como Dios nos dice? De verdad y de corazón dando gracias en todo.
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.
Romanos 8:28
Al tener la certeza de que todas las cosas obran para bien, según el propósito para el cual Dios nos ha llamado, podemos estar confiados y dando gracias porque Dios está usando esa situación o problema para bien.
Es fácil ser agradecidos cuando todo va bien, pero Dios quiere que lo seamos siempre. Reflexionemos en algunas de las situaciones difíciles por las que estemos pasando y enfoquemos en como poder dar gracias. Esto nos dará una paz que sobrepasa todo entendimiento. Cambiemos la queja por un «gracias», y comprobemos la abundancia de vida que Cristo ha venido a darnos.
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7