Cristo te ama

17.- Perseverancia

Perseverancia es alcanzar lo propuesto y buscar soluciones a las dificultades que puedan surgir.
Perseverar es el acto de mantenerse constante en algo, o de insistir en la práctica de una doctrina o en el cumplimiento de un deber.
Con la perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo.
La perseverancia desarrolla todas las demás virtudes.

I. EN QUÉ DEBEMOS MOSTRAR PERSEVERANCIA
1. Cuando intercedemos por otros.
Y Abraham se acercó, y dijo: ¿En verdad destruirás al justo junto con el impío? Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad; ¿en verdad la destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella? Lejos de ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?

Entonces el SEÑOR dijo: Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos.

Y Abraham respondió, y dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza. Tal vez falten cinco para los cincuenta justos, ¿destruirás por los cinco a toda la ciudad? Y Él respondió: No la destruiré si hallo allí cuarenta y cinco.

Abraham le habló de nuevo, y dijo: Tal vez se hallen allí cuarenta. Y Él respondió: No lo haré, por consideración a los cuarenta.

Entonces Abraham dijo: No se enoje ahora el Señor, y hablaré; tal vez se hallen allí treinta. Y Él respondió: No lo haré si hallo allí treinta.

Y Abraham dijo: He aquí, ahora me he atrevido a hablar al Señor; tal vez se hallen allí veinte. Y Él respondió: No la destruiré por consideración a los veinte.

Entonces dijo Abraham: No se enoje ahora el Señor, y hablaré solo esta vez; tal vez se hallen allí diez. Y Él respondió: No la destruiré por consideración a los diez. Y el Señor se fue tan pronto como acabó de hablar con Abraham; y Abraham volvió a su lugar (Génesis 18:23-33).

La oración de Abraham es un ejemplo maravilloso de intercesión efectiva. Se basó en el carácter justo del Juez de toda la tierra y dio evidencia de cierto valor, pero con gran humildad, que solamente se puede tener con un conocimiento íntimo de Dios.

2. Cuando buscamos la bendición de Dios.
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. Cuando vio que no había prevalecido contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él. Entonces el hombre dijo: Suéltame porque raya el alba. Pero Jacob respondió: No te soltaré si no me bendices.

Y él le dijo: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Jacob. Y el hombre dijo: Ya no será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido (Génesis 32:24-28).

Jacob luchó toda la noche para que lo bendijeran. Era persistente. Dios nos anima a ser persistentes en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo el espiritual. La firmeza de carácter se desarrolla a medida que uno lucha en medio de condiciones difíciles.

3. En retener la palabra de Dios y dar fruto.
Pero la semilla en la tierra buena, estos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia (Lucas 8:15).

No hay otra manera por la que pueda venir el verdadero fruto. Los mejores frutos demandan tiempo, cultivo y paciencia.

4. En obedecer la palabra de nuestro Señor Jesucristo.
Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8:31-32).

La permanencia en su Palabra es señal de verdadera fe.

5. En hacer el bien.
A los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna (Romanos 2:7).

6. En luchar unánimes por la fe del evangelio.
Solamente comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a veros, o que permanezca ausente, pueda oír que vosotros estáis firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio (Filipenses 1:27).

7. Teniendo cuidado de uno mismo y de la enseñanza.
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan (1 Timoteo 4:16).

8. Cuando estemos en pruebas.
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman (Santiago 1:12).

II. LA PALABRA DE DIOS NOS EXHORTA A QUE SEAMOS PERSEVERANTES
1. En buscar al Señor.
Buscad al Señor y su fortaleza; buscad su rostro continuamente (1 Crónicas 16:11).

2. En la misericordia y la justicia.
Y tú, vuelve a tu Dios, practica la misericordia y la justicia, y espera siempre en tu Dios (Oseas 12:6).

3. En las doctrinas.
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. Y fue para esto que Él os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra. Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, consuele vuestros corazones y os afirme en toda obra y palabra buena (2 Tesalonicenses 2:13-17).

4. En lo que hemos aprendido y estamos convencidos.
Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; y que  desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra (2 Timoteo 3:14-17).

III. QUÉ PRODUCE LA PERSEVERANCIA
1. Carácter probado.
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza (Romanos 5:3-4).

2. Esperanza.
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza. Y que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo (Romanos 15:4-6).

3. Recompensa.
Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe (Gálatas 6:9-10).

Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman (Santiago 1:12).

‘No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones; y las regirá con vara de hierro, como los vasos del alfarero son hechos pedazos, como yo también he recibido autoridad de mi Padre; y le daré el lucero de la mañana’ (Apocalipsis 2:25-28).

‘Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona’ (Apocalipsis 3:11).

Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá y no tardará. Mas mi justo vivirá por la fe; y si retrocede, mi alma no se complacerá en él. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma (Hebreos 10:36-39).

‘Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para probar a los que habitan sobre la tierra’ (Apocalipsis 3:10).

PREGUNTAS SOBRE EL ESTUDIO
1. ¿Te consideras una persona perseverante?
2. ¿Qué cosas has logrado por ser perseverante?
3. ¿Te dejas llevar por lo fácil y cómodo?
4. ¿Crees que hay cosas por las que vale la pena luchar?
5. ¿Tu conducta estimula a otros a ser perseverantes?

CYV_17_PERSEVERANCIA

PERSEVERANCIA_E17

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