Cristo te ama

12.- Justicia

Justicia es la virtud de proceder o juzgar respetando la verdad. Es el privilegio de toda persona a que se respeten sus derechos y el reconocimiento de lo que le corresponde o las consecuencias de su comportamiento.

Una máxima en el Derecho: Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia”. Esto significa que la Justicia está por encima del propio Derecho.

Justicia, tanto en hebreo como en griego, significa lo que es justo, o lo que se conforma al carácter de
Dios.

I. LA JUSTICIA ES UN ATRIBUTO DE DIOS
1. Nuestro Dios es justo y recto.
¡La Roca! Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, justo y recto es Él (Deuteronomio 32:4).

Todos los tratos de Dios con sus criaturas están regulados por una sabiduría que no puede errar, y por su perfecta justicia. Ciertamente Él es justo y recto.

2. Todos sus juicios son verdaderos y justos.
El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; los juicios del SEÑOR son verdaderos, todos ellos justos (Salmos 19:9).

Aquí, temor es un sinónimo de la ley, porque su propósito era hacer que el corazón humano temiera al Señor. La ley se diseñó para hacer que los creyentes obedecieran a Dios y llevaran vidas rectas.

3. No solo es justo sino bueno.
Justo es el SEÑOR en todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos (Salmos 145:17).

El amor y la justicia de Dios no son contradictorios; todas las obras de Dios manifiestan a ambos. Dios no es caprichoso ni parcial; podemos confiar en su fidelidad. A la vez, ha provisto una salvación que satisface su justicia y abre su amor a los que aceptan esta salvación en Cristo.

4. La mayor expresión de la justicia de Dios se ve en la venida de Cristo.
Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas; es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción; por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús (Romanos 3:21-26).

Dios reveló a los hombres cómo deberían vivir, pero nadie puede vivir de acuerdo a la manera perfecta de Dios. Todos pecaron: Nadie puede cumplir la misión para la que fuimos creados; todos estamos destituidos de su gloria. No podemos salvarnos, ya que como pecadores no podremos cumplir los requisitos de Dios. Nuestra única esperanza es la fe en Cristo Jesús.

La justificación es un acto judicial de Dios donde Él declara, en base al sacrificio perfecto de Jesús, que todos los requisitos de la ley fueron satisfechos en el pecador que puso su fe en Cristo.

El pecador es justificado gratuitamente, es decir, que no da nada a cambio; es un regalo absoluto. La justificación es por su gracia. Dios es movido solamente por su misericordia.
El pecador, plenamente culpable y sin defensa delante de Dios, el Juez, ha sido librado de culpa por la sola gracia de Dios; ahora goza de una relación correcta con el Creador, sin haber hecho él nada para merecerlo.

II. DIOS DEMANDA QUE LOS HOMBRES ACTÚEN CON JUSTICIA
1. Los jueces deben ejercer con justicia.
Y en aquella ocasión mandé a vuestros jueces, diciendo: “Oíd los pleitos entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre un hombre y su hermano o el forastero que está con él. “No mostraréis parcialidad en el juicio; lo mismo oiréis al pequeño que al grande.
No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que sea muy difícil para vosotros, me lo traeréis a mí, y yo lo oiré” (Deuteronomio 1:16-17).

El juez de Israel no podía ser parcial al dictar su sentencia; tenía que tratar por igual a todos y no debía ser amedrentado por nadie.
El juez administraba la justicia en el nombre de Dios; por lo tanto, él representaba la justicia de Dios en la comunidad israelita.

2. Una nación que aplica la justicia prosperará.
La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta para los pueblos (Proverbios 14:34).

Cuando los líderes de una nación actúan en forma justa, sus compatriotas salen beneficiados porque disfrutan de un mejor nivel de vida. También la justicia ensalza al país ante los ojos de las demás naciones.
Donde no hay justicia, viven mal los ciudadanos y la nación es tenida en poco por los demás pueblos.

3. Los hombres que son instruidos en la justicia harán buenas obras.
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17).

El estudio de las Escrituras entrena a la persona en integridad hasta equiparla para toda obra buena. El cristiano debe estudiar las Escrituras para hacerse útil a Dios y a sus semejantes.
La expresión instruir en justicia significa “encauzar en el camino correcto”, como hacen
los padres con los niños a través de la educación, el consejo y la disciplina. La Palabra de Dios guía al creyente en las sendas correctas.

III. LA JUSTICIA DEBE MANIFESTARSE SIEMPRE PARA CON LOS DEMÁS
1. Buscando su bien.
El deseo de los justos es solo el bien, la esperanza de los malvados es la ira (Proverbios 11:23).

Los justos encuentran satisfacción, pero los malos solo ira y frustración.

2. El ser justos es señal de que somos de Cristo.
Si sabéis que Él es justo, sabéis también que todo el que hace justicia es nacido de Él (1 Juan 2:29).

Se permanece en Cristo no solo por la fe, sino también por la obediencia.

Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como Él es justo (1 Juan 3:7).

Debido a que la verdadera fe siempre produce buenas obras, los que afirman que tienen fe y los que viven constantemente de forma recta son verdaderos creyentes.
La justicia siempre se manifiesta en nuestra conducta, por lo que viene a ser un estilo de vida.

3. Los que actúan con justicia serán bienaventurados.
Bienaventurados los que guardan el juicio  los que practican la justicia en todo tiempo (Salmos 106:3).

La bienaventuranza viene cuando buscamos obedecer y agradar a Dios a través de practicar la justicia.

4. Nuestra justicia por medio de Jesucristo da gloria y alabanza a Dios.
Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, a fin de que escojáis lo mejor, para que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo; llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios (Filipenses 1:9-11).

Las obras se hacen; los frutos nacen. Estos frutos son resultado de una obra maravillosa y sobrenatural del Espíritu Santo en la vida del creyente. Su conducta refleja el hecho de que la fuente de justicia, Jesús, vive en él.

PREGUNTAS SOBRE EL ESTUDIO
1. ¿Te consideras una persona que siempre busca lo justo?
2. ¿Has sufrido alguna injusticia? ¿Puedes comentarlo?
3. ¿Qué injusticias consideras que más afectan las relaciones entre los hombres?
4. ¿Crees que la justicia debe ser la principal norma de conducta en nuestra sociedad?
5. ¿Cómo puedes contribuir a que haya más justicia?

CYV_12_JUSTICIA_V2020

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